Las personas con VIH podrían beneficiarse al agregar hojas de moringa en polvo (Moringa oleifera) a su dieta, especialmente durante la terapia antirretroviral, ya que esto puede mejorar su estado nutricional y estimular su sistema inmunológico, según una investigación de BMC Complementary and Alternative Medicine.
En el estudio, investigadores de la Universidad Libre de Bruselas en Bélgica compararon los efectos de la administración diaria de suplementos con polvo de hoja de moringa contra el asesoramiento nutricional en pacientes con VIH sometidos a terapia retroviral. En particular, el equipo analizó si la complementación puede mejorar el estado nutricional e inmunológico de los pacientes durante el tratamiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la terapia antirretroviral estándar (TAR) como «la combinación de medicamentos antirretrovirales (ARV) para suprimir al máximo el virus VIH y detener la progresión de la enfermedad del VIH». Tenga en cuenta que este procedimiento no elimina el virus el cuerpo, pero simplemente evita que progrese a formas más avanzadas como el SIDA. En medicina convencional, la mayoría de los profesionales de la salud recomiendan ART para controlar el VIH / SIDA.
Sin embargo, uno de los efectos secundarios de este tipo de tratamiento es la pérdida de apetito. Por ejemplo, los casos informados en la República Democrática del Congo, donde muchos pacientes con VIH reciben tratamiento antirretroviral, incluyen desafíos nutricionales causados por factores como pérdida de apetito, trastornos metabólicos o incluso escasez de alimentos, lo que supone una carga considerable para los centros de salud mientras buscan formas de combatir este efecto secundario adverso. En algunas instalaciones de atención del VIH en el país, la moringa se utiliza para complementar su dieta y combatir las deficiencias nutricionales.
El equipo realizó un ensayo clínico, en el que reclutaron a 60 pacientes con VIH para someterse a TAR, para probar esta teoría. Los participantes se dividieron en dos grupos: un grupo recibió suplementos de polvo de hoja de moringa todos los días durante seis meses, mientras que el otro recibió asesoramiento nutricional en el mismo período. Los investigadores midieron los cambios en el índice de masa corporal (IMC) de ambos grupos cada mes y registraron sus parámetros biológicos al principio y después del estudio. Descubrieron que los que se suplementaron con polvo de hoja de moringa tuvieron un aumento más significativo en su IMC y albúmina, una sustancia que ayuda a transportar nutrientes al cuerpo, que aquellos en el grupo de control.
A partir de los hallazgos, sugirieron que la suplementación con polvo de hoja de moringa puede mejorar la ingesta nutricional y el estado nutricional de los pacientes con VIH que reciben terapia antirretroviral.
Tratamientos alternativos para los síntomas del VIH
Muchas terapias convencionales para el VIH generalmente causan efectos secundarios, que pueden ir desde complicaciones menores como náuseas, pérdida de apetito y fatiga hasta afecciones potencialmente mortales como la diabetes, las enfermedades cardíacas y el daño multiorgánico.
Para evitar estos efectos secundarios no deseados, estos son algunos tratamientos alternativos que puede probar:
Terapias corporales
Las terapias corporales, como el yoga y el masaje, pueden ayudar a aliviar el dolor en algunos pacientes con VIH. La investigación ha sugerido que el yoga puede mejorar los sentimientos de salud en general y reducir la ansiedad y la depresión. Además, se ha demostrado que aumenta los niveles de células CD4, que son células inmunes que son atacadas por el VIH. Por otro lado, la acupuntura puede aliviar las náuseas y otros efectos secundarios del tratamiento. También puede aliviar el dolor.
Terapias de relajación:
las terapias de relajación como la meditación pueden ayudar a reducir la ansiedad y ayudar a lidiar con el estrés del VIH.
Medicina herbaria
Algunas hierbas también pueden mejorar la inmunidad en pacientes con VIH. Por ejemplo, el cardo lechoso puede ayudar a mejorar la función hepática y no interactúa con los antivirales. Algunas hierbas, sin embargo, pueden interactuar con otros tratamientos convencionales y provocar reacciones adversas.
Marihuana medicinal
La marihuana medicinal puede aumentar el apetito de los pacientes con VIH, ayudar a aliviar el dolor y controlar las náuseas.