Un nuevo estudio de la Universidad de Vanderbilt ha determinado que una mezcla compleja de proteínas, azúcares y grasas en la leche materna ofrece una protección eficaz contra una variedad de infecciones bacterianas en bebés lactantes. Los investigadores descubrieron que los beneficios de la lactancia materna son notables, incluida la administración de sustancias antibacterianas, que no están presentes en los preparados para lactantes ni en otras alternativas a la leche materna.
Estos resultados se presentaron en la reunión anual de la American Chemical Society en Washington DC el 20 de agosto de 2017 y se publicaron en la revista ACS Infectious Diseases.
Los compuestos en la leche materna efectivamente afectan el crecimiento bacteriano no deseado
Los componentes de la leche materna parecen tener el efecto de romper las regiones de bacterias en el cuerpo que normalmente forman grupos organizados. Los azúcares, las proteínas y las enzimas en la leche materna ayudan a disipar las bacterias y permiten que sean atacadas más fácilmente por el sistema inmune y los agentes antibacterianos naturales.
El estudio es el primero de su tipo en examinar de cerca las propiedades antibacterianas y los beneficios para la salud de la leche materna en lactantes. Lo mejor de todo es que estos antibióticos (naturales) no son tóxicos, a diferencia de los antibióticos sintéticos producidos por la industria farmacéutica que amenazan la salud digestiva (e inmune).
Por ejemplo, el estreptococo del grupo B se probó específicamente, ya que es una de las causas más comunes de infecciones en recién nacidos en todo el mundo. Se determinó que las propiedades de la leche materna ayudan a debilitar y matar la bacteria estreptococo de manera muy efectiva.
Los beneficios de la lactancia materna incluyen «letalidad sintética» contra las infecciones
Los investigadores no buscaron propiedades antibacterianas específicamente en la leche; en cambio, se examinaron los carbohidratos y azúcares. Los efectos de los azúcares y las proteínas combinados en la leche materna habían estado hasta ahora inexplorados.
Para el estudio, se tomaron muestras de leche materna humana de diferentes donantes y se aislaron las porciones de carbohidratos. Los componentes se examinaron mediante espectrometría de masas para observar simultáneamente un rango de biomoléculas. Una vez aislados, los compuestos se pusieron en cultivos de bacterias Streptococci y los efectos se estudiaron bajo un microscopio.
Se descubrió que los compuestos de la leche materna mataban a las bacterias dañinas directamente y también impedían su capacidad para agruparse y formar biopelículas protectoras para favorecer su desarrollo. En pocas palabras, los compuestos mataron de manera efectiva los cultivos bacterianos de Strep.
Los investigadores descubrieron que estos compuestos útiles en la leche materna ablandan primero sus dianas bacterianas y luego se mueven para matarlos. Esto se conoce como «letalidad sintética» y los agentes antibacterianos desarrollados en laboratorio con estas cualidades son muy apreciados.
La leche materna ayuda a eliminar la amenaza de los patógenos más comunes: en todo el mundo
Se encontró que algunos de los azúcares en la leche materna también ayudan a mejorar otros agentes antimicrobianos dentro de ella. Existe una fuerte evidencia de que los compuestos en la leche materna podrían ser altamente efectivos contra el espectro de seis bacterias a las que se hace referencia como patógenos ESKAPE; estos incluyen Staphylococcus aureus, Enterococcus faecium, Klebsiella pneumonia, Acinetobacter baumannii, especies de Enterobacter y Pseudomonar aeruginosa, las principales causas de enfermedad e infección en todo el mundo.
Además de subrayar los beneficios de la lactancia materna para el niño en desarrollo, estos resultados de investigación revelan claramente el poder de la naturaleza para proteger nuestras vidas. La medicina occidental serviría mejor a la sociedad al abrazar sus conceptos.