Los mejores remedios caseros para Relaxe tu musculo
En algún momento, la mayoría de las personas sufre dolor muscular o dolor. Se puede describir como opresión, tensión, dureza o una sensación de abultamiento en el área afectada. Los síntomas pueden variar de leves a insoportable.
Existen varias causas de dolor muscular, que incluyen tensión súbita, una lesión, compresión nerviosa y articulaciones desgastadas.
También puede ser consecuencia de afecciones de salud subyacentes, como la esclerosis múltiple, el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia, el hipotiroidismo, el lupus, la artritis reumatoide y otras.
Cualquier tipo de dolor o dolor muscular, si no se trata de inmediato, puede causarle mucha incomodidad e incluso dificultarle realizar sus tareas cotidianas sin ningún tipo de molestia.
El uso de almohadillas térmicas o bolsas de hielo en el músculo puede proporcionar un alivio inmediato. Para el alivio continuo, muchas personas toman relajantes musculares sintéticos, que tienen varios efectos secundarios y su cuerpo puede volverse adicto a ellos.
En su lugar, intente relajantes musculares naturales que estén fácilmente disponibles. Estos remedios naturales ayudan a calmar los nervios, liberar la tensión muscular, reducir el estrés y combatir la inflamación.
Sin embargo, para ayudar a que los relajantes musculares naturales funcionen, asegúrate de descansar, disfrutar de un sueño profundo, mantener tu cuerpo hidratado, hacer masajes con regularidad, intentar un estiramiento suave y nunca trabajar demasiado en el músculo afectado.
Aquí están los mejores 10 mejores relajantes musculares naturales.
1. Manzanilla
La manzanilla es una hierba medicinal antigua que definitivamente funciona como un agente natural para eliminar el dolor y el dolor muscular.
Tiene alrededor de 36 flavonoides con propiedades antiinflamatorias. Además, tiene un efecto calmante y relajante en el cuerpo para facilitar una curación más rápida de los tejidos musculares.
Un estudio de 2005 publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry informa que beber té de manzanilla ayuda a aliviar los cólicos menstruales en las mujeres al relajar los músculos del útero.
Un estudio de 2010 publicado en Molecular Medicine Reports también arroja luz sobre varias propiedades medicinales de la manzanilla, incluidas las propiedades antiinflamatorias y relajantes musculares.
Masajee la zona afectada con aceite esencial de manzanilla mezclado con aceite transportador como el aceite de coco para obtener un alivio rápido de los espasmos.
Además, beba té de manzanilla 2 o 3 veces al día para ayudar a relajar los músculos adoloridos. Para hacer el té, coloca una bolsita de té de manzanilla o 1 cucharada de flores de manzanilla en una taza de agua caliente durante 5 a 10 minutos. Cuela y toma el té mientras todavía esté caliente.
Nota: Quienes toman medicamentos para la diabetes deben tomar manzanilla con moderación y bajo la supervisión de un médico.
2. Tarta de cerezas
Siendo rico en propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, las cerezas ácidas tienen un efecto positivo sobre el dolor muscular. Como ayudan a relajar los músculos de forma natural, son muy beneficiosos para las personas que sufren de dolor muscular, artritis o fibromialgia.
Un estudio de 2010 publicado en la Revista de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva informa que la ingesta de jugo de cereza agria durante 7 días antes y durante un evento de carrera extenuante ayuda a reducir el dolor muscular posterior a la ejecución.
Otro estudio de 2010 publicado en la revista Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports señala que las cerezas ácidas pueden ayudar a prevenir el dolor muscular post ejercicio.
Beba una taza de jugo de cereza agrio para reducir la inflamación y el dolor muscular. Además, intente incluir una taza de cerezas ácidas en su dieta diaria para prevenir el dolor muscular.
3. Menta
Otro gran relajante muscular es la menta. Es muy efectivo para tratar dolores musculares, dolores de espalda, piernas y tensión.
El mentol en menta ofrece propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antiespasmódicas que ayudan a aliviar el dolor muscular y la inflamación. Incluso mejora la circulación sanguínea, lo que ayuda a reducir el dolor y los espasmos.
Tanto la hierba como el aceite esencial ayudan a reducir la hinchazón, aliviar el dolor y eliminar la inflamación.
Beba algunas tazas de té de menta al día. Para hacer el té, ponga a remojar 1 cucharadita de hojas de menta fresca o seca en agua caliente durante 10 minutos.
Además, prepare un aceite de masaje con 2 gotas de aceite de menta y aceite de sándalo mezclados y 1 cucharada de aceite de almendra dulce. Úselo para masajear el área afectada según sea necesario.
Alternativamente, use un ungüento para el dolor de venta libre que contenga menta.
Nota: Nunca use aceite de menta sin diluir sobre la piel o tómela internamente.
4. Pimienta de Cayena
La capsaicina, un compuesto natural que se encuentra en la pimienta de cayena, funciona como un relajante muscular natural. Ofrece propiedades analgésicas y antiinflamatorias que ayudan a reducir el dolor muscular, la rigidez y la inflamación.
Incluso previene la activación de los transmisores de dolor del cerebro para que no sienta tanto dolor.
Un estudio de 2011 publicado en el British Journal of Anesthesia señala que la aplicación tópica de crema de capsaicina para el tratamiento del dolor es efectiva.
Otro estudio de 2010 publicado en Phytotherapy Research destaca la efectividad y la seguridad de la crema de capsaicina tópica en el tratamiento del dolor crónico de los tejidos blandos.
Agregue 1 cucharadita de pimienta de cayena en polvo a 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen tibio. Aplique esta mezcla al área afectada. Déjalo en 30 minutos. Repita según sea necesario.
Las personas que sufren de fibromialgia y artritis reumatoide también pueden usar cremas de venta libre con capsaicina. Masajee suavemente el área del músculo afectado con la crema varias veces al día hasta que desaparezca el dolor.
Nota: No aplique estos remedios en la piel quebrada o irritada.
5. Sal de Epsom
La sal de Epsom ayuda a tratar los calambres y las distensiones musculares aumentando su nivel de magnesio, que es esencial para que sus músculos funcionen correctamente.
De hecho, los espasmos y calambres musculares regulares son síntomas notables de una deficiencia de magnesio.
El magnesio en la sal de Epsom, que es absorbido fácilmente por la piel, promueve la relajación muscular y la curación. Incluso relaja el sistema nervioso y elimina las toxinas del cuerpo que contribuyen al dolor y la inflamación.
Llene una bañera con agua tibia.
Agregue 2 tazas de sal de Epsom y revuelva bien.
Disfrute de este relajante baño durante al menos 15 a 20 minutos una vez a la semana.
6. Rosemary
La hierba aromática de romero tiene una naturaleza antiinflamatoria que efectivamente ayuda a calmar el tejido muscular inflamado y reduce el dolor y el dolor.
Además, promueve la circulación sanguínea para ayudar a la recuperación rápida. Tanto la hierba como el aceite esencial de romero se pueden usar para tratar dolores de cabeza, dolores musculares, reumatismo e incluso artritis.
Un estudio de 2015 publicado en el European Review for Medical and Pharmacological Sciences aprueba el uso del romero en el tratamiento del dolor e indica un potencial terapéutico del aceite esencial de romero en combinación con analgésicos.
Agregue 1 cucharadita de romero seco a 1 taza de agua caliente. Cubra y deje reposar durante aproximadamente 10 minutos, luego cuele. Bebe este té 3 veces al día.
Además, mezcle unas gotas de aceite esencial de romero en 1 cucharada de coco caliente o aceite de oliva. Úselo para masajear el área afectada varias veces al día.
Otra opción es agregar 1 cucharadita de aceite esencial de romero a una bañera llena de agua tibia. Remoje en el baño por 15 minutos para aliviar los calambres menstruales o los espasmos musculares. Repita según sea necesario.
7.Valeriano
La valeriana se ha usado durante años para aliviar la tensión del cuello y el dolor muscular. La hierba contiene aceites volátiles que ayudan a relajar los músculos y aliviar la tensión.
Es altamente efectivo en el tratamiento del dolor ciático causado por un espasmo muscular. Además, su efecto sedante ayuda a aliviar el estrés y promueve el sueño.
En un estudio de 2010 publicado en el Indian Journal of Experimental Biology, los investigadores encontraron que tanto el extracto entero como el aceite esencial de valeriana muestran efectos analgésicos significativos en los animales. El aceite esencial incluso aumenta la eficacia de la aspirina.
Un estudio posterior de 2011 publicado en el International Journal of Gynecology and Obstetrics destaca el efecto positivo de la valeriana en los músculos lisos y en la severidad de la dismenorrea (menstruación dolorosa), principalmente debido a sus efectos antiespasmódicos.
Tome ½ cucharadita de extracto líquido de valeriana diariamente para reducir el dolor muscular y los calambres.
Otra opción es beber té de valeriana varias veces a la semana. Prepare el té remojando 1 cucharadita de raíz de valeriana seca en 1 taza de agua caliente durante 10 minutos.
Nota: No tome esta hierba durante el embarazo, durante la lactancia o si toma analgésicos narcóticos o medicamentos recetados para dormir.
8. árnica
La hierba árnica, disponible en forma de aceite, crema, ungüento o ungüento, también muestra la posibilidad de ser un relajante muscular natural.
Sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas son efectivas para reducir el dolor, la inflamación y el daño muscular. Además, mejora la circulación sanguínea para ayudar a una recuperación rápida.
Un estudio de 2014 publicado en el European Journal of Sport Science informa el efecto positivo de la árnica tópica sobre el rendimiento, el dolor y el daño muscular después del ejercicio excéntrico intenso. Sin embargo, el efecto se notó tres días después del ejercicio excéntrico.
Mezcle unas gotas de aceite esencial de árnica en cualquier aceite portador. Úselo para masajear suavemente el área afectada varias veces al día.
Otra opción es aplicar un bálsamo o ungüento de árnica de venta libre en el área varias veces al día.
Nota: Nunca aplique árnica sobre la piel que tenga heridas o cortes abiertos.