El dolor de rodilla es una queja común que afecta a personas de todas las edades. El dolor de rodilla puede ser el resultado de una lesión, como rotura de un ligamento o cartílago desgarrado. Las afecciones médicas, que incluyen artritis, gota e infecciones, también pueden causar dolor en la rodilla.
Muchos tipos de dolores menores de rodilla responden bien a las medidas de autocuidado. La fisioterapia y las rodilleras también pueden ayudar a aliviar el dolor de rodilla. En algunos casos, sin embargo, su rodilla puede requerir una reparación quirúrgica.
Síntomas
La ubicación y la gravedad del dolor de rodilla pueden variar, según la causa del problema. Los signos y síntomas que a veces acompañan al dolor de rodilla incluyen:
Hinchazón y rigidez
Enrojecimiento y calidez al tacto
Debilidad o inestabilidad
Ruidos estampidos o crujidos
Incapacidad para enderezar completamente la rodilla
Por qué deberías saltearte los analgésicos
En algunos casos graves de lesión repentina, la cirugía puede ser su única opción. Sin embargo, cuando se trata de la prevención y el tratamiento del dolor crónico de rodilla, hay mucho que puedes hacer en casa. Aunque muchas personas buscan analgésicos, estos medicamentos no son tan seguros como usted puede pensar, incluidas las opciones de venta libre.
Aunque estos medicamentos se encuentran entre los más populares, estudios recientes han cuestionado su seguridad general. Esto llevó a una advertencia de la FDA en 2015, con respecto a un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco al tomar inhibidores de la COX-2. Al ser un remedio tan común, muchas personas no comprenden completamente los riesgos involucrados.
Mejores remedios naturales para el dolor de rodilla
1. Sales de Epsom
Las sales de Epsom funcionan maravillosamente para los dolores musculares, la inflamación y otros dolores comunes. Rica en magnesio, esta sal relaja efectivamente los músculos mientras mejora la circulación. Aunque ciertamente puede empaparse en un baño de sal de Epsom, una cataplasma de Epsom también entregará magnesio directamente en el área dolorida. Haga una pasta, envuelva su rodilla y déjela reposar de 20 a 30 minutos antes de enjuagar.
2. Calor y frío
La terapia con agua fría y caliente a menudo es el remedio ideal cuando se sufre de dolor de rodilla. El calor efectivamente relaja y alivia. Esto no solo permite que los músculos y la articulación descansen y se despeguen, sino que, al estimular el flujo sanguíneo, también mejorará la amplitud de movimiento.
Por el contrario, la terapia fría se dirige a la inflamación, que es un factor clave del dolor. ¿El resultado? Una reducción significativa en la tensión y el dolor de la rodilla. Así que recuerde, use calor cuando no pueda mover bien la rodilla y use frío para minimizar la inflamación y el dolor.
3. Ejercicio
Lo último que probablemente quiera hacer es ejercitarse. Sin embargo, los estiramientos regulares de la rodilla y el ejercicio pueden ayudar a tratar el dolor, para siempre. Al mejorar la fuerza y la flexibilidad de los músculos de las piernas, podrá no solo reducir el dolor sino también mejorar la función. Hay ejercicios específicos que están destinados a ciertas condiciones, así que asegúrese de buscar una opinión experta para que no haga ningún daño adicional.
4. Cúrcuma
Todos hemos escuchado sobre el poder de la cúrcuma, y por una buena razón. Contiene un compuesto activo conocido como curcumina, la cúrcuma tiene un impacto directo en la inflamación. En un estudio piloto, cuando los pacientes que sufren de osteoartritis de rodilla comieron solo dos gramos de cúrcuma, experimentaron alivio del dolor y una mayor movilidad. De hecho, sus mejoras fueron iguales a las de quienes tomaron 300 miligramos de ibuprofeno.
Consejo: consumir dos gramos de cúrcuma por día es equivalente a menos de una cucharadita. Acostúmbrate a rociar esta especia en tus huevos, arroz, vegetales o cualquier otro plato que se beneficie de un aderezo adicional.
5. Jengibre
Ginger ha sido durante mucho tiempo un superhéroe dentro de la comunidad de artritis. También se ha utilizado en la medicina tradicional durante miles de años, actuando como un antiinflamatorio natural. A diferencia de los AINE, que simplemente bloquean la formación de compuestos que causan inflamación, el jengibre funciona en varios niveles.
Aunque bloquea compuestos inflamatorios clave, también ayuda a descomponer la inflamación existente presente en las articulaciones. Si consume jengibre fresco, apunte a cinco gramos al día. Simplemente agregue a sopas, curries o mezclas de té. También puedes hacer una cataplasma de jengibre simple. Crea un pegar, aplica y envuelve con gasa.
6. Corteza de sauce
Un remedio popular dentro de la comunidad de la osteoartritis, la corteza de sauce se extrae de, lo adivinaste, ¡la corteza de un sauce! En el año 400 aC, Hipócrates recomendó masticar esta corteza para reducir la inflamación y la fiebre. Esto se debe a que la corteza contiene una fuente natural de salicina, que es similar al compuesto que se encuentra en la aspirina. La mejor manera de disfrutar de la corteza de sauce es preparándola como té.
Vivir con dolor de rodilla ya no necesita ser tu realidad diaria. Si se ha vuelto dependiente de analgésicos, es particularmente importante explorar otras opciones. Concéntrese en tratar su dolor en la fuente, en lugar de simplemente enmascarar sus síntomas. Comience con las sugerencias anteriores, ¡y cree un plan de tratamiento que funcione para usted!